martes, 27 de abril de 2010

MELANOMA

¿Cuáles son los factores de riesgo del melanoma?Un factor de riesgo es aquel que afecta la probabilidad de que usted contraiga una enfermedad, como por ejemplo el cáncer. Los distintos tipos de cáncer conllevan diferentes factores de riesgo. Por ejemplo, fumar es un factor de riesgo para el cáncer del pulmón, la boca, la laringe, la vejiga, los riñones y otros órganos. Pero los factores de riesgo no lo indican todo. Tener un factor de riesgo, o incluso varios factores, no significa que una persona contraerá la enfermedad. Además, muchas personas que padecen de la enfermedad pueden no tener factores de riesgo conocidos. Aún cuando una persona con melanoma tiene un factor de riesgo, a menudo es muy difícil saber cuánto pudo haber contribuido ese factor de riesgo al cáncer.Los científicos han encontrado que varios factores de riesgo hacen que una persona sea más propensa a padecer de melanoma.Exposición a la luz ultravioletaSe cree que la radiación ultravioleta es el riesgo principal de la mayoría de los melanomas. La luz solar es la fuente primordial de radiación UV, la cual puede ser dañina para los genes en las células de su piel. Las lámparas y cabinas bronceadoras también son fuentes de radiación ultravioleta. Las personas que se exponen excesivamente a la luz procedente de estas fuentes tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de la piel, incluyendo el melanoma. El grado de exposición a la luz ultravioleta depende de la intensidad de la radicación, del tiempo que la piel ha estado expuesta y de si ésta ha estado protegida con ropa y bloqueador solar.La naturaleza de la exposición a la luz ultravioleta puede desempeñar un papel en el desarrollo del melanoma. Muchos estudios han asociado el melanoma en el torso, las piernas y los brazos las quemaduras de sol frecuentes (especialmente en la niñez). El hecho de que estas áreas no estén expuestas constantemente a la luz ultravioleta también puede ser importante. Algunos expertos creen que los melanomas en estas áreas son diferentes a aquellos que se presentan en el rostro y el cuello, donde la exposición al sol es más constante. Asimismo, cualquiera de estos melanomas es diferente a los que se contraen en las palmas de las manos, las plantas de los pies, las uñas o las superficies internas, como lo son la boca y la vagina, a donde ha habido poca o ninguna exposición solar.LunaresUn nevo (el nombre médico del lunar) es un tumor melanocítico benigno (no canceroso). Por lo general, los lunares no están presentes al nacer, sino que empiezan a aparecer en la infancia y la adolescencia. La mayoría de los lunares nunca causará ningún problema, aunque una persona que tiene muchos lunares es más propensa a padecer de melanoma.Un nevo displásico o lunar atípico es un tipo de lunar que aumenta particularmente el riesgo de que una persona desarrolle un melanoma. Los nevos displásicos suelen parecerse ligeramente a los lunares normales, pero también se asemejan algo a los melanomas (para obtener descripciones del aspecto de los lunares y los melanomas, lea la sección "¿Es posible detectar el melanoma en sus primeras etapas?"). Los lunares pueden aparecer en áreas expuestas a la luz solar, así como en áreas que por lo general están cubiertas, tales como los glúteos (nalgas) y el cuero cabelludo. A menudo son más grandes que otros lunares. Un pequeño número de lunares displásicos pueden convertirse en melanomas. Sin embargo, la mayoría de los lunares displásicos nunca se vuelven cancerosos, y muchos melanomas parecen originarse sin un lunar displásico pre-existente. Con frecuencia, los nevos displásicos son hereditarios. Si tiene familiares con muchos nevos displásicos, usted tiene alrededor de un 50% de probabilidad de desarrollar este tipo de nevos. Quien tenga uno o varios nevos displásicos y por lo menos dos familiares cercanos con melanoma tiene un riesgo de un 50% o más de desarrollar melanoma. El riesgo de melanoma en el transcurso de la vida se estima entre 6% y 10% para aquellas personas con muchos lunares displásicos (algunas veces se les llama síndrome del nevo displásico). Las personas con esta condición deben someterse a exámenes muy minuciosos y periódicos de la piel con un dermatólogo (un médico especialista en problemas de la piel). En algunos casos, se toman fotografías de cuerpo entero durante intervalos periódicos que ayudan al médico reconocer cuáles lunares están cambiando o creciendo. Muchos médicos recomiendan que se debe enseñar a los pacientes a practicar autoexámenes de la piel, así como ofrecerles asesoría sobre protección contra el sol.Los lunares que están presentes en el momento de nacer se llaman nevos melanocíticos congénitos. El riesgo de un melanoma en el transcurso de la vida, pudiera ser de alrededor de 0 a 10% para las personas con nevos melanocíticos congénitos. Sin embargo, este riesgo se ve afectado por el tamaño del nevo. Las personas con nevos congénitos muy grandes tienen un mayor riesgo, mientras que este riesgo es menor para las que tienen nevos más pequeños. Los nevos congénitos a veces son extirpados quirúrgicamente para que no tengan la oportunidad de convertirse en cancerosos. La recomendación del médico de extirpar o no un nevo congénito depende de varios factores que incluyen tamaño, ubicación, color y textura del nevo. Muchos médicos recomiendan que los nevos congénitos que no son extirpados deben ser examinados cada cierto tiempo por un dermatólogo y se debe enseñar al paciente cómo practicar autoexámenes mensuales de la piel.La probabilidad de que un lunar en particular se convierta en cáncer es muy baja, no obstante, cualquier persona con muchos lunares irregulares o que tenga lunares grandes tiene un mayor riesgo de desarrollar melanoma. Piel muy blanca, pecas y cabello claroEl riesgo de desarrollar melanoma es más de 10 veces mayor en las personas de raza blanca que en las de raza negra. Esto se debe al efecto protector del pigmento de la piel. Las personas de raza blanca con cabello rubio o pelirrojo o de piel muy blanca, que se queman o se llenan de pecas con facilidad, están bajo un riesgo mayor, siendo las de cabello pelirrojo las que están en más alto riesgo. Antecedentes familiar de melanomaSu riesgo de padecer de un melanoma es mayor si uno o varios familiares de primer grado de la persona (madre, padre, hermano/a, hijo/a) han recibido un diagnóstico de melanoma. Aproximadamente 10% de todas las personas con melanoma tienen antecedentes familiares de esta enfermedad. El aumento en el riesgo puede deberse a que compartieron un estilo de vida de exposición frecuente al sol en la familia, una familia de piel muy blanca o una combinación de ambos factores. También puede deberse a cambios genéticos heredados (mutaciones) en una familia. Las mutaciones genéticas han sido encontradas en aproximadamente 10% a 40% de las familias con una tasa elevada de melanoma. Actualmente, la mayoría de los expertos no recomiendan las pruebas genéticas en estas familias. En su lugar, ellos recomiendan que quienes presenten un fuerte antecedente familiar de melanoma hagan lo siguiente:
Exámenes de la piel por un dermatólogo periódicamente.
Hágase autoexámenes de la piel minuciosos.
Ser particularmente cuidadoso en cuanto a la protección solar.
Antecedente personal de melanomaUna persona que ha padecido de melanoma tiene un riesgo mayor de contraer melanoma nuevamente. Alrededor del 5% al 10% de las personas con melanoma contraerán un segundo melanoma en algún momento de sus vidas.InmunosupresiónLas personas que han sido tratadas con medicamentos que suprimen el sistema inmunitario, tales como los pacientes de transplantes de órganos, tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma. EdadAunque el melanoma está relacionado en menor grado a la edad avanzada que la mayoría de los tipos de cáncer, aún es muy propenso a ocurrir en personas mayores. No obstante, éste es uno de los pocos cánceres que también se encuentra en las personas jóvenes. De hecho, el melanoma es uno de los tipos de cáncer más comunes entre las personas menores de 30 años. El melanoma que corre en la familia puede ocurrir a una edad menor.SexoLos hombres tienen una tasa mayor de melanoma que las mujeres. Xeroderma pigmentosoEl xeroderma pigmentoso (XP) es un padecimiento hereditario raro que resulta como consecuencia de un defecto en una enzima que normalmente repara algunos daños al ADN. Las personas con XP tienen un mayor riesgo de tanto melanoma como de los cánceres de las células basales y células escamosas a una edad temprana. Debido a que las personas con XP tienen menor capacidad de reparar el daño al ADN causado por la luz solar, pueden desarrollar muchos cánceres en las áreas expuestas de su piel.¿Sabemos cuáles son las causas del melanoma?El ADN es el material genético en cada una de nuestras células que transmite información genética a la siguiente generación; por ejemplo, hace que los hijos se parezcan a sus padres. Junto con la información acerca del color del pelo, los rasgos faciales y otros aspectos de cómo lucimos, el ADN contiene información que indica a las células de nuestro cuerpo cómo deben crecer y llevar a cabo las actividades necesarias para la vida.La radiación ultravioleta puede dañar el ADN. En algunas ocasiones el daño afecta a ciertos genes (segmentos de ADN con una función específica) que controla la manera y el tiempo del crecimiento y división celular. Si estos genes no funcionan adecuadamente, las células afectadas pueden formar un cáncer. La mayor parte de la radiación ultravioleta procede de la luz solar, pero cierta cantidad puede proceder de fuentes artificiales, tales como las cabinas bronceadoras. Por lo general, no está exactamente claro cuando la exposición a la luz ultravioleta causa el daño al ADN que pudiese en el futuro conducir al cáncer. Parte del daño puede haber ocurrido pocos años antes del comienzo del cáncer. Sin embargo, gran parte de dicho comienzo del cáncer puede deberse a exposiciones que hayan tenido lugar muchos años antes. Los niños y los jóvenes a menudo se exponen excesivamente a una intensa radiación solar ultravioleta que quizá no dé lugar a un cáncer como tal hasta dentro de muchos años, o incluso décadas.Los científicos han encontrado que el ADN de ciertos genes a menudo está dañado en las células del melanoma. La mayoría de estos cambios en el ADN no son hereditarios, sino que pueden ser el resultado del daño causado por la luz solar. No obstante, hay cierta evidencia que muestra que algunas personas pueden reparar el ADN dañado mejor que otras, y tienen menos probabilidades de contraer melanoma. En el futuro, una mejor comprensión de la forma en que estos cambios en el ADN dan lugar a un melanoma pudiera utilizarse para ayudar a tratar o incluso prevenir esta enfermedad. En muchos melanomas, se encuentra una mutación en el gen BRAF. Este cambio no es hereditario; parece ocurrir durante el desarrollo del melanoma. El bloqueo de la actividad de este gen puede algún día ayudar a tratar a ciertas personas con melanoma avanzado. En algunas familias con melanomas hereditarios, las mutaciones genéticas que incrementan significativamente el riesgo de melanoma se transmiten de una generación a la siguiente. Los melanomas familiares (hereditarios) con más frecuencia tienen cambios en genes tal como CDKN2A, (también conocido como p16) y CDK4 que previenen que estos genes realicen sus funciones normales de controlar el crecimiento celular. Los científicos deducen que esto lleva a un crecimiento excesivo que eventualmente origina el cáncer.Aunque la mayoría de los lunares nunca llegan a convertirse en un melanoma, algunos sí lo hacen. Los investigadores han hallado algunos cambios en el ADN que transforman un nevo benigno (lunar) en células de melanoma. Sin embargo, aún no se sabe exactamente por qué algunos lunares se tornan cancerosos, ni por qué el hecho de tener muchos lunares o lunares atípicos (displásicos) puede aumentar el riesgo de contraer un melanoma.¿Se puede prevenir el melanoma?No todos los melanomas se pueden prevenir, pero existen maneras de reducir el riesgo de padecer de melanoma.Limitar la exposición a la luz ultravioleta (UV)La forma más importante de reducir el riesgo de melanoma es protegerse de la exposición a la radiación ultravioleta. Lleve a cabo las medidas de protección contra el sol al estar al aire libre. "¡Ponte, úntate, colócate… y atavíate!" es una frase utilizada para recordar a la gente los cuatro métodos clave que puede usar para protegerse contra la radiación UV. Póngase una camisa, pónganse bloqueador solar, póngase un sombrero y utilice lentes de sol para proteger sus ojos y la piel sensible que los rodea de la luz ultravioleta.Proteger su piel con ropaLa ropa provee diferentes niveles de protección, dependiendo de muchos factores. Las camisas de manga larga, los pantalones largos y las faldas largas son los que proveen más protección. Los colores oscuros generalmente proveen más protección que los colores claros. Las telas con un tejido más estrecho ofrecen una mejor protección que las telas con un tejido más suelto. Asimismo, la ropa seca generalmente protege mejor que la ropa mojada. Tenga presente que cubrirse no bloquea todos los rayos ultravioletas. Una playera típica de color claro que se viste durante el verano usualmente provee menos protección que un bloqueador con un factor de protección solar (SPF, por sus siglas en inglés) de 15 o más. Algunas compañías en los Estados Unidos producen ropa liviana y cómoda que protege contra la exposición ultravioleta incluso cuando está mojada. Cierta ropa con protección solar tienen una etiqueta que indica el valor del factor de protección a la radiación ultravioleta (UPF), el nivel de protección que provee la prenda de ropa contra los rayos ultravioleta del sol (en una escala del 15 al 50+). Mientras más alto es el UPF, mayor es la protección contra los rayos ultravioletas. Además existen productos para aumentar el valor UPF de la ropa que usted posee. Estos productos que se usan como detergentes para lavar ropa forman una capa de protección de luz ultravioleta en su ropa sin cambiar el color o la textura.Usar sombrero Un sombrero que tenga un ala a su alrededor de por lo menos dos a tres pulgadas es ideal ya que protege las áreas que a menudo son expuestas al sol, tal como el cuello, las orejas, los ojos, la frente, la nariz y el cuero cabelludo. Una gorra con sombra (una gorra que incluye una pequeña capa de aproximadamente siete pulgadas [15 centímetros] a los costados y parte trasera) también es recomendable. Por lo general se pueden encontrar en las tiendas de artículos deportivos y de actividades al aire libre. Una gorra de béisbol puede proteger la parte delantera y trasera de la cabeza, pero no la parte trasera del cuello o las orejas, donde comúnmente se originan los cánceres de la piel. Los sombreros de mimbre y pajilla no se recomiendan a menos que estén estrechamente tejidos.Usar bloqueador solar La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que se use loción o crema de protección solar como parte de un programa de protección contra el sol. Use protector (loción) solar y bálsamos labiales que tengan un factor de protección solar (SPF) de 15 o más en las partes de la piel expuestas al sol, cuando la luz solar es intensa (por ejemplo, sitios donde las altitudes sean altas o calientes o entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.). Use bloqueador solar aunque el día esté brumoso o el cielo esté cubierto de nubes ligeras o poco compactas, ya que la luz ultravioleta puede atravesarlas.Al aplicarse el bloqueador siga siempre las instrucciones. Para que ésta sea eficaz, debe aplicarse el bloqueador solar alrededor de 20 a 30 minutos antes de estar al aire libre. Aplicarse una onza (lo suficiente para llenar la palma de la mano) es recomendable para cubrir los brazos, las piernas, el cuello y la cara de un adulto promedio. La protección es óptima cuando se usa con abundancia en todas las áreas de la piel expuestas al sol. Para asegurar una protección continua, muchos bloqueadores deben reaplicarse al menos cada dos horas. Muchos protectores solares pierden eficacia cuando la persona suda o nada, y deben volverse a aplicar para que ofrezcan el máximo de protección. Y no hay que olvidar los labios, también existen bálsamos labiales con protección solar.Algunas personas usan los protectores solares para poder permanecer bajo el sol durante más tiempo sin una quemadura de sol. El bloqueador solar no debe usarse para pasar más tiempo bajo el sol, ya que aún usted puede acabar con daño a su piel. Es importante recordar que aunque los protectores solares pueden ayudar a reducir su exposición a la luz ultravioleta, éstos no previenen los melanomas si usted se expone demasiado al sol, particularmente si tiene otros factores de riesgo.Si usted quiere broncearse, trate de usar una loción de bronceado sin luz solar (sunless tanning lotion), la cual puede proveer el “look”, sin causar daño. Las lociones de bronceado sin luz solar contienen una sustancia llamada dihidroxiacetona (DHA). El DHA funciona al interactuar con proteínas en la superficie de la piel para producir color. Exponerse al sol pensando que así este producto será más eficaz es innecesario, y tras algunos días, el bronceado comenzará a disiparse.Usar lentes de sol Unos lentes de sol que ofrezcan cobertura total alrededor de los ojos, con un porcentaje de absorción de rayos ultravioleta de por lo menos 99%, protegen de forma óptima los ojos y el área de la piel alrededor de los mismos. Busque lentes de sol que bloqueen la luz UVA y UVB. Las etiquetas que indican "UV absorption up to 400 nm" (absorción de rayos ultravioletas hasta 400 nm), o “Meets ANSI UV Requirements” significa que las lentes bloquean por lo menos el 99% de los rayos ultravioletas. Si la etiqueta no lo indica así, no asuma que las lentes proveen alguna protección. Buscar la sombra Otra manera de limitar la exposición a la luz ultravioleta es evitar estar bajo la luz solar por un período prolongado. Esto resulta particularmente importante de las 10:00 a.m. a las 4:00 p.m., cuando la luz ultravioleta es más intensa. Si no está seguro de la intensidad del sol, haga la prueba de la sombra: si la sombra es más pequeña que usted, los rayos solares son los más intensos. Planifique estar fuera de la exposición al sol durante esos momentos. Si tiene que estar en el exterior, proteja su piel. Recuerde que la luz solar (y los rayos UV) pueden atravesar las nubes y el reflejo de los rayos puede rebotar en agua, arena, concreto y nieve, y hasta puede atravesar la superficie del agua.El índice de luz ultravioleta: la cantidad de luz ultravioleta que alcanza el suelo en cualquier lugar depende de un número de factores, incluyendo la hora del día, la temporada del año, la elevación, y la cobertura nubosa. Para ayudar a las personas a entender mejor la intensidad de la luz ultravioleta en su área en un día determinado, el National Weather Services y la US Environmental Protection Agency han creado el índice de luz ultravioleta. Este índice les proporciona a las personas una idea de cuán intensa es la radiación ultravioleta en el área donde viven en una escala de 1 al 11+. Un número más alto significa una probabilidad mayor de quemadura solar, daño a la piel y en última instancia cánceres de la piel de todas clases. Su índice de luz ultravioleta debe estar disponible diariamente en su periódico local, en los informes sobre el clima trasmitidos por televisión, o en Internet (www.epa.gov/sunwise/uvindex.html).Proteger a los niños del solLos niños requieren especial atención, ya que éstos tienden a pasar más tiempo al aire libre y pueden quemarse más fácilmente. Los padres y las personas que cuidan de los niños deben protegerlos de la exposición excesiva al sol con las medidas descritas anteriormente. Los niños mayores necesitan tener cuidado con la exposición solar a medida que se vayan haciendo más independientes. Cubrir a los niños lo más razonable posible, resulta importante particularmente en los lugares del mundo más soleados. Usted debe desarrollar el hábito de usar bloqueador solar en la piel expuesta al sol tanto para usted como para sus hijos siempre que pase tiempo al aire libre y pudiera estar expuesto a una gran cantidad de luz solar.Evitar otras fuentes de luz ultravioleta El uso de camas bronceadoras y de lámparas de sol resulta peligroso, debido a que la radiación ultravioleta que éstas emiten puede dañar su piel. Existen cada vez más pruebas de que éstas pueden aumentar su riesgo de contraer melanoma. Se están llevando a cabo investigaciones en esta área. Los investigadores han encontrado que la tasa de cáncer de la piel en los jóvenes está aumentando. Un factor para esto puede ser el uso de lugares de bronceado en el interior. La mayoría de los médicos de la piel recomiendan insistentemente que no se usen las camas bronceadoras y las lámparas de sol.Identificación y extirpación de lunares anormalesCiertos tipos de lunares tienen mayor riesgo de convertirse en melanomas (vea la sección "¿Cuáles son los factores de riesgo del melanoma?"). Según el lugar donde se presenten estos lunares, es posible que su médico quiera observarlos de cerca mediante exámenes periódicos o puede extirparlos si tienen características que sugieren que pueden convertirse en melanoma. Por lo general, no se recomienda la extirpación rutinaria de un gran número de lunares como forma de prevención del melanoma. Algunos melanomas pueden originarse de lunares, pero la mayoría no. Si usted tiene muchos lunares, se recomienda un examen de rutina minucioso realizado por un médico o dermatólogo, al igual que los autoexámenes mensuales de la piel. Si usted encuentra un lunar que luce raro o nota un cambio en un lunar, usted debe ser examinado por un médico con experiencia en el reconocimiento de cánceres de la piel. Para obtener más información sobre cómo reconocer los lunares sospechosos y el melanoma, remítase a la sección "¿Es posible detectar el melanoma en sus primeras etapas?".Identificación y extirpación de lunares anormalesCiertos tipos de lunares tienen mayor riesgo de convertirse en melanomas (vea la sección "¿Cuáles son los factores de riesgo del melanoma?"). Según el lugar donde se presenten estos lunares, es posible que su médico quiera observarlos de cerca mediante exámenes periódicos o puede extirparlos si tienen características que sugieren que pueden convertirse en melanoma.
Por lo general, no se recomienda la extirpación rutinaria de un gran número de lunares como forma de prevención del melanoma. Algunos melanomas pueden originarse de lunares, pero la mayoría no. Si usted tiene muchos lunares, se recomienda un examen de rutina minucioso realizado por un médico o dermatólogo, al igual que los autoexámenes mensuales de la piel. Si usted encuentra un lunar que luce raro o nota un cambio en un lunar, usted debe ser examinado por un médico con experiencia en el reconocimiento de cánceres de la piel. Para obtener más información sobre cómo reconocer los lunares sospechosos y el melanoma, remítase a la sección "¿Es posible detectar el melanoma en sus primeras etapas?".Asesoría y pruebas genéticasSi varios miembros de la familia de uno de sus padres han tenido melanoma, si usted ha tenido muchos melanomas, si tuvo melanoma cuando era joven o si usted tiene un nevo displásico, es posible que usted tenga una mutación genética que aumenta el riesgo de melanoma. Se ha encontrado que genes como el CDKN2A (también conocido como p16) han cambiado en algunas familias con altas tasas de melanoma. Existen pruebas para estos cambios genéticos, aunque los médicos no las usan ampliamente en la actualidad. La gente interesada en informarse sobre si portan los genes asociados al melanoma puede que quiera pensar formar parte de una investigación científica que genere adelantos en este ramo. Antes de someterse a cualquier tipo de prueba genética, es importante conocer con anticipación qué pueden y qué no indicar los resultados sobre su riesgo. Las pruebas genéticas no son perfectas, y en algunos casos es posible que las pruebas no provean respuestas claras. Por esta razón es crucial reunirse con un asesor genético antes de realizar las pruebas de tal manera que se puede decir si usted debe o no someterse a las mismas.Debido a que no está claro cuán útil pudieran ser los resultados de la prueba, la mayoría de los expertos en melanoma no recomiendan en la actualidad pruebas genéticas para personas con un antecedente familiar de melanoma. Aún así, algunas personas toman la decisión personal de hacerse las pruebas. En cualquier caso, las personas con un antecedente familiar de melanoma deben consultar al médico sobre someterse regularmente a exámenes de la piel, informarse acerca de los autoexámenes de la piel, al igual que poner atención especial a la seguridad contra el sol.

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